En este momento debes estar negando a toda costa el hecho de que la condición de ser mujer es una tragedia en vez de una bendición y en eso estamos completamente de acuerdo pero es que sin duda alguna en el mundo occidental tenemos en el olvido a una comunidad de mujeres para las cuales ser mujer no es una bendición sino una tragedia y les hablo precisamente de las mujeres de Afganistán.
El pasado mes de Octubre de 2014 se le otorgó el Premio Nobel de Paz a Malala Yousafzai, quien es una estudiante, activista y bloguera pakistaní que a sus 17 años, es la persona más joven condecorada con ese premio, gracias a su lucha incansable en pro de los derechos de los niños y las mujeres que viven alrededor de la cultura influenciada enormemente por el Islam. El 9 de octubre de 2012 en Mingora, fue víctima de un atentado por un grupo terrorista vinculado a los Talibanes, en el cual le dispararon en varias oportunidades impactándole en el cráneo y cuello, por lo que debió ser intervenida quirúrgicamente; ésta es una de las muestras de la cruda realidad que viven las mujeres en un cultura «al parecer alejada» de la europea o latinoamericana, en la que la sociedad y el gobierno sigue cobrando y avalando victimas femeninas por el simple hecho de expresarse tal y como son. además de las malas interpretaciones que muchas veces se le ha dado al libro sagrado del Islam, El Corán. Después de su asombrosa recuperación decidió incursionar en la política afirmando que puede luchar contra el terrorismo y por la educación y ha dejado frases inolvidables a favor de los derechos de las mujeres: «Tenemos dos opciones: estar callados y morir o hablar y morir. Decidimos hablar».
Las cifras de inmolación y lapidación siguen en aumento año tras año en Afganistan y el gobierno parece a la vista de una sociedad como la nuestra no inmutarse con tal situación y peor aún, políticamente pretende apoyar las diferentes agresiones hacia las mujeres que ya superan las 16.000 por parte de sus esposos o conjugues, por medio de un proyecto de ley aprobado en febrero de 2014 donde impediría interrogar a familiares de criminales sospechosos de violencia.
Ahora podremos estar pensando, ¿ pero qué podemos hacer por una sociedad tan lejana, dolida e inmersa en problemas políticos, religiosos y bélicos como la que vive Afganistán ?, seguramente desde aquí no mucho, pero si podemos aprender bastante y las(0s) invito a seguir luchando por la igualdad de género y por la exaltación de las mujeres como parte fundamental dentro de una sociedad en crecimiento y maduración, porque es la mujer considerada sello de creación, porque sin la bendición que existe sobre su útero, su cuerpo como maquinaria para concebir vida no sería posible.
Aprendamos de ésta cultura para que no repitamos ni siquiera de manera aislada los actos atroces que allí se viven como mutilaciones o desfiguraciones, porque tristemente para ellas ser mujer es realmente una tragedia y no una bendición ya que no puede expresar sus pensamientos libremente porque sin duda alguna puede ser asesinada o motivada a suicidarse por parte de sus familiares o esposos. No hay nada más hermoso que una mujer exprese su sensualidad libremente, dejando al descubierto por lo menos su rostro y poder apreciar sus ojos y su sonrisa que pueden decir más que sus propias palabras.
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By: Leo Parra
Posted: 10th diciembre, 2014