La belleza de una mujer es su sonrisa

Si al verte al espejo tu alma no refleja esa alegría que caracteriza tu inconfundible belleza, no pienses que tu cuerpo está diferente a como estaba hace un tiempo, no pienses que perdiste tu encanto, no pienses que perdiste tu belleza, solo recuerda que la belleza de una mujer es su sonrisa y es ella quien refleja lo que siente tu alma, no la descuides y consiéntela a diario.

Si ésto te esta ocurriendo en tu vida, tendrás infinitas razones para estarlo y todas se resumen en una sola palabra, intranquilidad. Seguramente has vivido o estás viviendo algún desamor, una desilusión o una tristeza profunda, que en la mayoría de los casos es por culpa de un hombre que no supo valorar eso tan hermoso que llevas dentro, esa esencia que guarda cada mujer y que nos hincha el corazón de alegría a diario, el amor. Entonces es el momento en el que debes decidir seguir adelante, mirarte al espejo una vez más y darte cuenta que existe una sola razón para continuar en busca de la felicidad y la tranquilidad; esa razón la tienes en frente del espejo. Sí, eres tú, tú eres la razón más importante para que tus ojos expresen la alegría que tu alma puede guardar.

Deja de lado las cosas malas que pudieron pasarte, guarda los bonitos recuerdos y piensa en lo bueno que te puede pasar de ahora en adelante, si ese espejo no te hace ver hermosa, cámbialo, pero no olvides que debes cambiar desde tu interior, con actitud y determinación, decidida de la nueva vida que deseas, deseando solo bendiciones para tu vida y lo que te rodea. No dudes nunca más de tu belleza, piensa en positivo y busca sonreír cada segundo de tu vida, en cada nuevo proyecto que inicies, la sonrisa del momento empezará a llenar de alegría tu vida y si estas alegre, estarás divina; la gente notará en tu mirada esa tranquilidad que produce la felicidad y sin duda alguna tu viejo espejo empezará a decirte «que radiante estás el día de hoy».

Tu cuerpo es un monumento de tez blanca como la nieve, cubierta de tu cabellera negra como el oleaje que inunda mis deseos, iluminando mi vida con el iris inconfundible color negro, encima del cofre de bordes rojos con perlas blancas que me llevan a la locura. Dime si es pecado admirar cuanta belleza, cuando pasas por mi lado, desnudo tu esencia de arriba abajo, la creación perfecta y bella que ha llenado mi vida de alegría. Mi lengua enmudece al tenerte tan cerca y el deseo por dibujar con mis labios tu cuerpo en el lienzo perfecto que ha hecho Dios sobre la tierra desborda mi pasión incontrolable; húmedos levemente recorren tus curvas perfectas, bajando por tu espalda que son los pliegos de mi poesía, mis manos cálidas abrazan tus precipicios y los palpan con sigilo, grandes o pequeños no importa, solo producen en mi un gran delirio. Tu esbelta cintura me lleva hacia tus firmes nalgas donde escondo mi deseo y mis dedos se posan como las aguas sobre las rocas, ellas son de formas perfectas como las blancas nubes del cielo rebozado.

Así eres tú, mujer radiante, hermosa, perfecta y única, con la sonrisa como carta de presentación cuando su alma y su espíritu viven tranquilos y seguros de lo que tienen, pero solo depende de ti y de nadie más. Piensa en tu bienestar y aquellas cosas que te pueden hacer sentir contenta, feliz, diferente y especial, siempre ten presente que hay tips de belleza que toda mujer debe saber y que nunca sobran a la hora de consentirse y relajarse. Por último busca actividades que te ayuden a salir de la rutina, serán un buen motivo para que tu espejo te empiece a ver de otra manera.